La visión de César Coll en el ámbito educativo se caracteriza por su enfoque integral y constructivista de la enseñanza y el aprendizaje. Coll ha abogado por una educación que no solo se centre en la transmisión de conocimientos, sino que también promueva el desarrollo integral de los estudiantes como individuos activos y constructores de su propio aprendizaje.
Desde su perspectiva, el aprendizaje es un proceso activo y significativo en el cual los estudiantes construyen sus propios conocimientos a través de la interacción con el entorno y de la reflexión sobre sus propias experiencias.
La teoria Curricular es el marco normativo y regulado que proporciona la fundamentación racional sobre las decisiones a tomar en el aula. Coll, (1987), afirma que la teoría del currículo debe responder a estas preguntas:
"Un aprendiz competente no se identifica por lo que ya ha aprendido y puede demostrar que sabe en una prueba de rendimiento, sino por lo que todavía no sabe, pero es capaz de aprender"